sábado, 24 de abril de 2010

Yo soy de esa clase de personas…. Yo soy esa Mujer


Que disfrutan de un amanecer despejado, de una noche tibia, de un atardecer templado
De esa clase de personas que no se cansan de ver una noche estrellada…
De esa clase de personas que reviven los momentos felices una y otra vez hasta alcanzar ese añejo bienestar, de esas a las que un olor, un sabor o un abrazo las remontan al pasado
De esas que una carcajada le puede durar horas..
De esas que amargamente lloran las penas, que necesitan abrazos, besos apapachos y que les digan que las quieren una y cien veces
De esas que odian la soledad y las compañías vacías, las palabras huecas y las frases hechas
De esas que detestan los momentos de complacencia social y el “queda bien” con los otros
De esas a las que los orgasmos les saben a gomitas azucaradas, a cítricos estridentes y adormecimiento en las manos
De esas que al escuchar buena música en vivo se les eriza la piel y los pelillos de la nuca cobran vida propia
De esas que pueden sentarse a la orilla del mar y ver las décadas pasar
De esas que buscan o esperan el amor verdadero, probando muchos para llegar al real
De esas que temen de la soledad pero jamás de la muerte
De esas que los amigos son hermanos, de esas que la verdad es imprescindible
De esas idealistas que pretenden cambiar el mundo...
De esas que tienen más ética y conciencia que ambición (creo que eso es malo)
De esas que se desbaratan con la sonrisa de un bebé y con un gran beso de amor verdadero
De esas que creen en Dios, pero no son religiosas
De esas que creen que el mundo puede cambiar y ser diferente…
De esas a las que un SI verdadero les cambia la vida
De esas a las que una palmada llena de sinceridad en la espalda les llena el alma
De esas que creen en la familia y en la justicia, intento creer en el amor
De esas que se inspiran de noche y escriben textos en 5 minutos…
De esas que aman… y no son amadas o no correspondidas (en el más karmático de los casos)
De esas que se dan sin esperar nada cambio
De esas que no son feministas aunque muchos digan lo contrario
De esas que aman el sexo a escondidas
De esas que hacen el amor sobre una nube...
De esas que de una mirada lo dicen todo
De esas que ven de frente esperando encontrar ese algo en los ojos de las personas
De esas que observa durante horas para sacar conclusiones a veces difusas
De esas irracionales a las que no les vienen bien los límites
De esas que PERDONAN una y 100 veces si es necesario
De esas que creen en las segundas, terceras, cuartas.... oportunidades 
De esas cuyos verdaderos valores de vida fundamentales son, la familia, los amigos, una pareja verdadera y el trabajo, en ese orden
De esas egocéntricas, vanidosas… la envidia no está en mi vocabulario
De esas a las que la ironía, el sarcasmo y el humor negro les puede hacer el día
De esas de opinión fuerte, cruel, sincera y a veces con culpa
De esas que sienten TODO y a veces no sienten NADA...
De esas insomnes y concienzudas pre 30
De esas celosas y en ocasiones insegura...
De esas amantes incondicionales siempre dispuesta muy permisiva...
De esas que se enamoran durante años de la misma persona
De esas con amigos suficientes parando de contar en 5… no necesito más
De esas que hablan sin temor a ser escuchadas
De esas que son sutiles más no sumisas
Directas más no ofensivas
Simpática aunque no siempre empática
Feliz pero no conforme
Yo, soy una mujer de esas
¿¿¿Tú crees???...

viernes, 16 de abril de 2010

El despiadado qué dirán… ¿Algo real?, ¿algo imaginario?... o el reflejo de los demonios propios


Con frecuencia las cosas que hacemos o dejamos de hacer, son claramente influenciadas por el pensamiento muchas veces constante o insistente del tan famoso “qué pensarán de mi”

¿Qué se dirá de mi si yo…?

¿Cómo me veré si…?...... Etcétera…

A menudo esos pensamientos no son más que el reflejo de nuestros propios pensamientos ya que difícilmente alguien nos dirá de frente lo que opina con respecto a algo de nosotros, sin embargo, ese pensamiento nos sigue por donde quiera que vayamos actuando de manera directa e indirecta en las decisiones que tomamos, desde elegir que ponerse, que comprar, donde comer, que look usar, con quien salir o el tipo de amistades que nos rodean, todo esto conforma el mundo de nuestros propios demonios personales, aquellas cosas que de forma absurda nos limitan a hacer lo que en numerosas ocasiones sabemos que nos proporcionará un bienestar tácito pero por el maldito “qué dirán”, permanecemos limitándonos al grado de ser títeres del mundo que nos rodea, según nosotros.

¿No sería más fácil actuar de manera desinhibida, ilimitada y congruente con la manera de pensar personal de cada uno?, si, es decir, si pienso una cosa, digo otra y actúo de otra, ¿no estamos atentando con nuestras propias creencias?, con aquello que nos hace ser como somos, con la esencia de cada persona, aquello que lo identifica de un mundo lleno de mascaras y corazas.

De repente sería bueno levantarse y dedicarse explícitamente a complacer cada uno de nuestros deseos en cualquier campo de la vida del ser humano.

Hacerlo con la firme intención de sentirse satisfechos, plenos, llenos y realizados en el mejor de los casos, decir SI, si en realidad así se desea y dar un NO rotundo cuando no se nos apetezca tener determinada conducta.

Como siempre, la moraleja de esto sería, ser feliz si así se desea, ser infeliz por así permitírselo y sentirse conforme con una vida llena de obstáculos o de caminos y puertas abiertas, la decisión está en cada uno.

Recordemos que los peores jueces de cada uno somos nosotros mismos, de repente sería bueno no juzgarse tan severamente y darse la oportunidad de equivocarse y aprender del error, si se incurre otra vez es por dos razones, una no se aprendió nada en la primera ocasión y dos, por creer que las cosas siempre podrían ser mejor o tres, por estúpido o despistado…

Además es necesario analizar a que es lo que realmente se tiene miedo, a lo que otros digan de mí, o a lo que yo puedo estar pensando acerca de mis acciones… y comportamientos y niego con insistente ansiedad…

Dos frases para analizar:

Existen dos tipos de idiotas: los que dejan de hacer algo porque reciben amenazas, y los que creen que van a hacer algo porque están amenazando a alguien. Paulo Coelho

Existen dos maneras de ser feliz en esta vida, una es hacerse el idiota y la otra serlo. Sigmund Freud

Y recordar algo, el qué dirán, la mayoría de las veces existe en nuestras aturdidas cabezas, el mundo que nos rodea siempre rumorará de aquello que le incomode por alguna situación o que le cause extrañeza o mórbida curiosidad, la decisión está en nosotros, detenernos a escuchar, modificar los comportamientos para satisfacer las exigencias de aquellos que nos observan o… en el mejor de los casos, escuchar, aprender y seguir de frente.