lunes, 2 de mayo de 2016

Y ahí estaba...

Y ahí estaba...

Y ahí estaba ella sentada día a día, durmiendo y no soñando, viviendo por inercia y aprendiendo a callar, aprendiendo a defenderse de sus propias ideas, viviendo su neurosis diaria, aprendiendo a amar a medias, a sentirse amada por costumbre y ya no por convicción, a dividirse en tres olvidándose de si misma , haciéndose pequeña por el contexto, minimizando su amor propio y ahogándose en una talla menos que la propia por darle gusto a alguien más...
Mirándose al espejo y no encontrándose, tocando y no sintiéndose, existiendo y no viviendo.
Muerta en vida después de casi media vida, buscando el camino, buscando la excusa, buscando la oportunidad para hacer maletas y un verdadero motivo para cargar con las dos terceras partes de corazón que le quedaban... Esperando despertar de la pesadilla, a ver la luz, a volver a comenzar.
Hoy se mira y se pregunta que fue lo que pasó, como es que llegó hasta ahí, cómo es que su corazón se volvió a completar, como es que su sonrisa volvió, como es que su vida se llenó, como es que su alma tomó forma, como es que su camino la llevó hasta donde debía llegar, la vida le paga día a día lo que le debía, no es el amor de afuera, es el amor que emana, que desprende, que da desmedidamente y se regresa a ella como ley de vida...
Hoy está casi completa, se reconstruye a diario, vive, siente, llora, existe siente, palpita su pecho, comparte sus sueños, vive su vida, libre, sola, amada, volviendo a ser feliz.